La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.
Montesquieu, 1745
El pasado jueves 21 de febrero el Consejo Legislativo del estado Carabobo (CLEC) hizo una convocatoria pública para conformar una comisión parlamentaria que diseñe una reforma de la Constitución del estado Carabobo. El novel diputado Juan José Perozo fue designado como Presidente de dicha Comisión y sobre él descansa el peso y la responsabilidad de actualizar y realzar nuestra Constitución estadal. Posiblemente mis reflexiones futuras pasarán por este tema, ya que quiero compartir con ustedes algunas ideas que darán mucho que hablar en los próximos tiempos en nuestro estado.
Cuando recibí la formal convocatoria del CLEC (mayoritariamente oficialista) para que participe en el remozo de nuestra Constitución estadal, créanme que quedé sorprendido. Pasé toda la tarde pensando cómo era posible que la gente que políticamente es contraria a mis pensamientos, que duramente he criticado sean los primeros en solicitar mi colaboración. Y ese día, en pública audiencia, me fue propuesta la responsabilidad de asesorar la Comisión Parlamentaria para la reforma de la Constitución del estado Carabobo; luego de mi intervención inicial, el Presidente y Vice-Presidente del CLEC, en tono casi jocoso, dijeron al unísono: Gracias Doctor por aceptar, sin permitirme argumento en contrario.
La verdad es que me siento muy honrado, es una oportunidad increíble para mi generación (más allá de nuestras obvias y profundas diferencias políticas) de marcar nuestra huella e imprimir el ritmo de la política del estado; pero por encima de todo: es el lugar y el espacio correcto para materializar muchas de las ideas y conceptos en los que profundamente creo. Con el diputado Juan Perozo nos une una amistad inquebrantable, que ha trascendido los colores y las posiciones políticas; pero por encima de todo, nos acerca lo que llamo una visión cercana de lo que queremos de la vida. Siendo estudiantes, nos tocó asumir posiciones de liderazgo en momentos difíciles para la Universidad, y a pesar de defender banderas distintas, siempre supimos separar nuestra amistad de esas discusiones. Incluso, si se me permite esta infidencia, una vez ambos nos postulamos a cargos públicos por planchas distintas, y ambos ganamos de manera contundente (Consejero de Facultad él, Presidente de Centro de Estudiantes yo), dejando claro a la comunidad universitaria que podemos ser amigos y pensar distinto, presentando un proyecto y un mensaje claro a la gente. Yo siempre le preguntaba en clases, antes de las elecciones, ¿la gente votará a Darío como Presidente y a Juan José como Consejero a pesar de representar a grupos distintos? Pues el tiempo nos dio la razón.
Trascendiendo mi agradecimiento personal, quiero hacer públicas un par de condiciones que sujetan mi efectiva participación en este proyecto, las cuales son de mucha importancia para mí:
- Que se me respete mi posición política: De nada sirve aspirar una Constitución como la que deseamos, si no practicamos el respeto a las opiniones ajenas y usamos la discusión de las ideas (no de los hombres) como instrumento fundamental para la creación de nuevas cosas. Si bien mi función es esencialmente técnica y funcionalmente de asesoría y consulta, mi propia naturaleza hará que me apasione por lo que hago; para ello necesito libertad para opinar y criticar constructivamente.
- . Que se trace una metodología seria, responsable y sobre todo real: diseñar un texto constitucional (a pesar de las limitaciones y restricciones que posee una constitución estadal en la especie híbrida de federación que tenemos) es una seria responsabilidad; se afecta de manera profunda el desenvolvimiento de la política de la región y la conformación del Poder Ejecutivo y Legislativo de la entidad federal. Con respecto a este punto, se me ha emplazado para presentar una propuesta de metodología; para el viernes 6 de marzo deberíamos tener una idea clara y segura de cómo se va a realizar el trabajo encomendado. Además la metodología debe incluir a los sectores vivos de la sociedad carabobeña, sin distingo de colores o posiciones.
No quiero adelantar nada sin la autorización de la Comisión Parlamentaria, pero si quiero dejar muy claro el fundamento de mis propuestas: más y mejor Democracia. La democracia participativa y la delimitación explícita de las esferas competenciales de los órganos públicos que conciernen al texto constitucional, serán los ejes primarios en los que se basarán mis opiniones.
Desde aquí quiero agradecer a todas las personas que leen mis líneas semanales, la verdad que me sorprende la cantidad de personas que leen y participan de algunas mis opiniones, ya sea para secundarme o para pensar distinto; creo que esa ha sido la idea inicial de este espacio. Así mismo, un personal y sentido agradecimiento a Dinorah Cudemus y Adelba Taffin, quienes se encargan (voluntariamente) de la difusión de mis opiniones: Gracias chicas por su constancia y apoyo; ahora tendré mucho material de importancia para la audiencia política del estado y cuento con ustedes para ayudarme a llevar a cabo esta tarea.
Todo aquel que quiera conversar sobre este tema, mi correo esta a su disposición edgardarionp@gmail.com para las proposiciones y opiniones. Todas las ideas y todas las propuestas son bienvenidas. Quiero terminar mi nota de hoy con una constante en mi pensamiento político: necesitamos MÁS Y MEJOR DEMOCRACIA.