jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Qué es el Poder? 1era Parte


“And I don't want you and I don't need you / Don't bother to resist, or I'll beat you / It's not your fault that you're always wrong / The weak ones are there to justify the strong” Brian Warner, 1996.

Entender el Poder es entender la Política, pero también nos abre la compuerta para comprender la gran mayoría de los conceptos asociados a la vida pública. En la actualidad, en el Derecho Constitucional existen dos corrientes de pensamiento: los que enseñan desde el punto de vista de la Constitución (visión conservadora) y los que enseñamos desde el ángulo del Poder (visión política). Primero les hablé de la Constitución y su función; fue la introducción para plantear el tema central de la política; pero lo “divertido” de la situación es que el Poder no es un concepto político como usted puede creer. No. El Poder está muchísimo más cerca de usted, es mucho más mundano y terrenal. El Poder vive en su vida, o mejor aún: usted vive “dentro” del Poder. Primero desentrañemos la parte social del Poder. Veamos.
El Poder, en sencillos términos sociológicos, es aquella capacidad para influir en el resultado de un suceso o en la conducta de otra persona. Decimos que “podemos” correr, porque tenemos piernas; decimos que “podemos” leer, porque tenemos visión y dominamos la técnica de la lectura. Cuando usamos el verbo “poder”, hacemos referencia a una capacidad real de llevar a cabo una actividad; pero también implica acción y movimiento. Es decir, que cuando usted es capaz de influir en su entorno (tomar decisiones) o de influir en la conducta de los demás (adecuar la vida de los demás a la suya) usted tiene el Poder.
El Poder requiere de dos elementos básicos: DOMINANTE y DOMINADO. Para que el Poder tenga sentido, alguien (activo) debe lograr que la conducta de otro (pasivo) se adecue a sus objetivos. Pero OJO: no crea usted que el dominado es un pobre ser golpeado y subyugado por el dominante, y éste a su vez es un malvado egocéntrico y “maltratador”; todo lo contrario: en el Poder y las relaciones que se deducen de él, TODOS aceptan su rol (activo o pasivo) para la obtención de sus propios intereses o protección de sus valores. Es decir, yo acepto ser dominado (influido por la decisión de otra persona) para obtener algo a mi favor; pero también acepto dominar para lo mismo; no es un problema de “malos y buenos” sino de obtención de metas individuales o colectivas. Generalmente, una relación de poder se basa en estos elementos y es la manera normal de desenvolvimiento de las relaciones humanas.
Dos ejemplos clásicos: 1) Una noche usted quiere salir con sus amig@s, pero su pareja le indica que debe estar presente en una actividad familiar; usted debe elegir que hacer. Quizás sus amigos le insistan que tienen tiempo sin hablar y verse; pero su pareja le indica las “perjudiciales” consecuencias de su inasistencia. ¿Cuál es su decisión? 2) Usted esta jovencito todavía y una noche es castigado a no salir de su casa por sus padres debido a su mal comportamiento, pero esa misma noche hay un concierto buenísimo y sus amigos le esperan allá. ¿Iría usted al concierto?
En este momento usted puede estar sonriendo preguntándose qué tienen que ver estas situaciones hipotéticas (pero muy reales en nuestras vidas) con el Poder. Pues bien, todos nosotros vivimos en relaciones basadas en el Poder; NADIE está exento de ellas. Con nuestros padres, parejas, amigos, jefes, familia y por supuesto: el Estado. Usted, según se identifique en los ejemplos con los distintos roles que le presenté, podrá ver que más allá del amor que puede existir en la pareja o el respeto y educación del hijo hacia el padre, el Poder nos permite ELEGIR entre el cumplimiento de nuestros deseos o necesidades individuales (autosatisfacción) o la satisfacción de los deseos o necesidades de otro; pero siempre el trasfondo es la obtención de una meta; lo que llamamos la direccionalidad del Poder.
Revísese. Analice por un momento su propia vida y hágase las siguientes preguntas: 1) ¿Quién le seleccionó la ropa que se puso hoy? 2) ¿Quién le ha pedido que esté a una hora determinada en algún sitio? o 3) ¿Necesita que alguien le entregue un reporte o haga algo para usted en este momento?
Usted vive en una relación de Poder. Abra los ojos y vea que está haciendo “en este instante”. Es usted parte de él.

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